09 August 2008

Impendeo

Lector; si tú y tus allegados estáis bien, es bienvenido.

Escribo estas líneas con la esperanza de que comprendas la dificultad que supone tanto el enviarlas como el recibirlas, con la consabida dificultad añadida de encontrar un mensajero de confianza, que encuentre menos pesado (y tentador) el portar una carta ligera que en adivinar su contenido.

Si dispusiera de tanta libertad y disponibilidad temporal como la tuya posiblemente escribiría cartas también longevas, que seguramente pondrían la longitud de las tuyas en entredicho. Sabrás, también, que muchas de las cartas que intuyo me habrás mandado dejándote llevar por la curiosidad de saber sobre mis quehaceres se habrán perdido por el camino, ya que he recibido escasas.

Como sabrás, la distancia que me separa de mis estimados es larga, (relativamente hablando), aún así sabrás también que mi afección por ellos es inconmensurable, y pese a haber tenido nuestros más y menos, los tengo cerca en mi corazón.

También sabrás que mis estudios van sin graves problemas, aunque podrían ir mejor de tener a mi disposición mejores mentores. A pesar de ello, como sabrás, no gusto de quejarme, así que tampoco haré una excepción esta vez.

Debiéndome despedirme con presteza, pero con suficiente tiempo para mandarte recuerdos y saludos, quiero que sepas que te tengo en la más alta estima.

"Nihil aliud scit necessitas quam vincere"

C.